Demografía de primeros de año

Todos los años se suceden distintos formatos de la misma noticia: el primer nacimiento del año entrante. Aparentemente es una más dentro de ese grupo de noticias que tenemos que escuchar o leer en determinadas fechas y que aportan poco o nada desde el punto de vista informativo: en qué invertirán el dinero los ganadores del Gordo de Navidad, los platos de la cena de Nochebuena, los barrenderos en la Puerta del Sol después de las campanadas o los aplausos con la marcha Radetzky en el Musikverein vienés. Pero más allá de esto la hora y el origen del primer niño del año representa casi siempre un reflejo de primer orden de la demografía del lugar en cuestión.

Así la primera española es barcelonesa y nació siete segundos después de empezar el 2010, su madre procede de Guinea Ecuatorial. En Zamora, en cambio, no han sido necesarias medidas precisas para sabér qué bebé se llevaba el titular. En esta provincia, paradigma de la despoblación del oeste español, han transcurrido más de trece horas desde que nació el último niño del 2009 hasta que ha visto la luz el primero del 2010 a las 6 de la madrugada.

No es complicado por tanto imaginar que en unos años esta provincia o cualquiera de las que sufren la constante sangría de la emigración no tengan titular para el primer día del año.

Feliz y fructífero 2010